miércoles, 26 de abril de 2017

LA PIEDRA


La piedra



El distraído tropezó con ella.

El violento la utilizó como proyectil.

El emprendedor construyó con ella.

El campesino cansado la utilizó como asiento.

Para los niños fue un juguete.

David mató a Goliat y Michelángelo le sacó la más bella escultura.

En todos estos casos, la diferencia no estuvo en la piedra, sino en el hombre.

No existe piedra en tu camino que no puedas aprovechar para tu propio crecimiento.

EL EVANGELIO DE HOY MIÉRCOLES 26 DE ABRIL DEL 2017


Jesús está vivo…
San Juan 3,16-21. II Miércoles de Pascua



Por: H. Hiram Galán LC | Fuente: www.missionkits.org 





En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Jesús, quiero comprender el amor que tienes por mí, quiero dejarme amar por Ti; llena mi alma con tu amor para que yo sea capaz de renunciar a todo lo que me aleja de Ti
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Juan 3,16-21
"Tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga la vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salvara por él. El que cree en él no será condenado; pero el que no cree ya está condenado, por no haber creído en el Hijo único de Dios.
La causa de la condenación es ésta: habiendo venido la luz al mundo, los hombres prefirieron las tinieblas a la luz, porque sus obras eran malas. Todo aquel que hace el mal, aborrece la luz y no se acerca a ella, para que sus obras no se descubran. En cambio, el que obra el bien conforme a la verdad, se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios".
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
Quisiera gritarlo y compartirlo en el Facebook y Twitter más visitados del mundo. Él está vivo, está presente en cada uno de nuestros corazones, "para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga la vida eterna". Tendría que gritarlo y compartirlo con todo el mundo si de verdad lo creyera. Cómo poder callar este amor que me consume por dentro. Cuando se está enamorado, todas las frases de amor, todos los aromas y todo lo que te produce felicidad te recuerdan y te dan ocasión de traer al pensamiento a la persona amada.
Pues es lo mismo con Jesús, debemos vivir en su amor todos nuestros días. Debemos enamorarnos de Él para, a través de Él, amar a los demás. Sólo así se puede amar verdaderamente, obra el bien conforme a la verdad,sin intereses, sin conveniencias; un amor de donación total, que sólo busca el bien de la persona amada.
Jesús, permite que todos los bautizados experimentemos de tal manera tu amor, que seamos capaces de robarles el corazón a las personas para llevártelos a Ti.
"La Madre Iglesia es fecunda cuando imita el amor misericordioso de Dios, que se propone y nunca se impone. Es humilde, actúa como la lluvia en la tierra, como el aire que se respira, como una pequeña semilla que lleva fruto en el silencio. Quien anuncia el amor no puede dejar de hacerlo con el mismo estilo de amor.

Y la tercera palabra que hemos escuchado es mundo. "Tanto amó Dios al mundo" que envió a Jesús. Quien ama no está lejos, sino que va al encuentro."
(Discurso de S.S. Francisco, 18 de marzo de 2016).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
No se ama lo que no se conoce. Leeré y meditaré un momento algún evangelio que me llame la atención, tratando de conocer más al Señor y saber qué me quiere decir a través de su Palabra.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!

¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.

Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén.

LA FE, LA ORACIÓN Y LA EUCARISTÍA SON ESENCIALES PARA SUPERAR ADICCIONES


La fe, la oración y la Eucaristía son esenciales en este hogar para superar adicciones
Por Giselle Vargas / Foto: ACIPrensa




 (ACI).- En la diócesis de Rafaela en Argentina existe un hogar de rehabilitación de adicciones llamado Hijo Pródigo, cuyo método de trabajo ha ayudado a una gran cantidad de personas.

Oración, fe en Dios, afecto y formación son los componentes esenciales de la metodología liderada por el sacerdote diocesano y asesor espiritual, P. Alcides Suppo.

“En nuestro sistema de recuperación la base es la fe. No desdeñamos a los profesionales como psicólogos, psiquiatras y demás, recurrimos a ellos cuando es necesario. Pero, creemos que en base a la oración y la integración con la familia es como podemos recuperar” a las personas, explicó a ACI Prensa el P. Suppo.

El sacerdote de 82 años precisó que además de la oración y la ayuda de la familia, el éxito del trabajo parte de la premisa de que la persona está ahí por su propia voluntad. “Vos podés salir con la ayuda de Dios, con tu esfuerzo y con nuestro afecto”, afirmó.

Según el presbítero, la sanación a través de la oración se explica porque “el ser humano tiene la necesidad básica de encontrarse con la trascendencia, con Dios, con su Padre”.


“En esta época de consumismo se ha perdido ese vínculo. Primero con Dios se fue debilitando enormemente, luego el vínculo con la familia y los otros seres humanos. En cambio, creció el vínculo con lo material, con los animales. Pero, todo se aflojó, se aflojaron los vínculos fundamentales que mantiene equilibrada la gente”, alertó el sacerdote.

Como parte de la rehabilitación, los primeros siete días de cada mes se realiza también el llamado “Jericó de la alabanza”, que son días especiales de oración, a semejanza de los días en que el pueblo del profeta Josué dio vueltas a la ciudad de Jericó hasta que sus muros fueron derribados.

El objetivo de esta oración en el Hogar Hijo Pródigo es que a través de ella “caigan los muros, los obstáculos que puedan tener estas personas en la vida. Cada día se hace una invocación al Espíritu y termina con la oración a María”, explicó Alejandro Audagna, voluntario hace 10 años en el hogar.

Audagna dijo a ACI Prensa que su voluntariado se inició con el hogar y ha sido testigo “de que Jesús en la Eucaristía realmente sana” y que “Jesús Eucaristía es el tratamiento” para salir adelante.

“La recuperación del adicto es la conversión. La persona se encuentra con Jesús y recibe una luz que le hace ver lo equivocado que está en su vida. Eso es lo más difícil, que un adicto se reconozca necesitado, reconozca que está mal. Depende de cada uno ese proceso de conversión y de cambio”, explicó Audagna.

Alejandro se siente “feliz porque puede ayudar al otro. Me ayuda a ser mejor persona, a crecer espiritualmente. En el encuentro con el otro uno va madurando, creciendo, convirtiendo también, se siente el gozo de dar, la alegría de ver al otro feliz, de ver al otro crecer, de ver al otro cambiar. Además, es lo que Dios nos pide en obra y lo que el Papa Francisco ha llamado”.

El hogar Hijo Pródigo pertenece a la Asociación Civil Vistiéndonos de Sol, nombre que hace referencia al versículo del Apocalipsis (12,1) que habla de la Virgen María "vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza".

Esta institución se gestó con el impulso del P. Suppo en la Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe y luego se instituyó como tal en el año 2000.

Además de las tres casas llamadas Hijo Pródigo destinadas para la rehabilitación, también sostienen un hogar de ancianos Simeón y un hogar Ambulatorio para familias. Próximamente, tendrán un hogar de niños llamado Chiquilines y un lugar para talleres de formación y oficios. 

El hogar Hijo Pródigo ubicado en el barrio Güemes comenzó a funcionar en 2007. Actualmente, viven 12  personas que han caído en el flagelo de las drogas, el alcohol y la ludopatía y permanecen en promedio un año y medio internados.

El hogar es gratuito y se mantiene con donaciones particulares, el trabajo voluntario de los fieles más el apoyo de personas ya rehabilitadas que permanecen por un tiempo tras su rehabilitación.

En su rutina diaria las personas realizan oración comunitaria, la Coronilla de la Divina Misericordia, tienen una hora de silencio, de adoración al Santísimo, rezan el Rosario del perdón y del desprendimiento basado en los ejercicios ignacianos y desarrollan labores propias del hogar.

SALMO 118: LÁMPARA ES TU PALABRA PARA MIS PASOS, LUZ EN MI SENDERO


Sal 118,99-100.101-102.103-104

R/. Lámpara es tu palabra para mis pasos,
luz en mi sendero



Soy más docto que todos mis maestros,
porque medito tus preceptos.
Soy más sagaz que los ancianos,
porque cumplo tus leyes. R/.

Aparto mi pie de toda senda mala,
para guardar tu palabra;
no me aparto de tus mandamientos,
porque tú me has instruido. R/.

¡Qué dulce al paladar tu promesa:
más que miel en la boca!
Considero tus decretos,
y odio el camino de la mentira. R/.

VE A GALILEA, ALLÍ ME VERÁS


Ve a Galilea, allí me verás
Volver a Galilea significa volver a ese punto en que la gracia de Dios me tocó y me miró con misericordia.


Por: SS Papa Francisco | Fuente: Catholic.net 




El Evangelio de la resurrección de Jesucristo comienza con el ir de las mujeres hacia el sepulcro, temprano en la mañana del día después del sábado.

Se dirigen a la tumba, para honrar el cuerpo del Señor, pero la encuentran abierta y vacía. Un ángel poderoso les dice: «Vosotras no temáis» (Mt 28,5), y les manda llevar la noticia a los discípulos: «Ha resucitado de entre los muertos y va por delante de vosotros a Galilea» (v. 7). Las mujeres se marcharon a toda prisa y, durante el camino, Jesús les salió al encuentro y les dijo: «No temáis: id a comunicar a mis hermanos que vayan a Galilea; allí me verán» (v. 10).

Después de la muerte del Maestro, los discípulos se habían dispersado; su fe se deshizo, todo parecía que había terminado, derrumbadas las certezas, muertas las esperanzas. Pero entonces, aquel anuncio de las mujeres, aunque increíble, se presentó como un rayo de luz en la oscuridad. La noticia se difundió: Jesús ha resucitado, como había dicho… Y también el mandato de ir a Galilea; las mujeres lo habían oído por dos veces, primero del ángel, después de Jesús mismo: «Que vayan a Galilea; allí me verán».

Galilea es el lugar de la primera llamada, donde todo empezó. Volver allí, volver al lugar de la primera llamada. Jesús pasó por la orilla del lago, mientras los pescadores estaban arreglando las redes. Los llamó, y ellos lo dejaron todo y lo siguieron (cf. Mt 4,18-22).

Volver a Galilea quiere decir releer todo a partir de la cruz y de la victoria. Releer todo: la predicación, los milagros, la nueva comunidad, los entusiasmos y las defecciones, hasta la traición; releer todo a partir del final, que es un nuevo comienzo, de este acto supremo de amor.



También para cada uno de nosotros hay una «Galilea» en el comienzo del camino con Jesús. «Ir a Galilea» tiene un significado bonito, significa para nosotros redescubrir nuestro bautismo como fuente viva, sacar energías nuevas de la raíz de nuestra fe y de nuestra experiencia cristiana. Volver a Galilea significa sobre todo volver allí, a ese punto incandescente en que la gracia de Dios me tocó al comienzo del camino.

Con esta chispa puedo encender el fuego para el hoy, para cada día, y llevar calor y luz a mis hermanos y hermanas. Con esta chispa se enciende una alegría humilde, una alegría que no ofende el dolor y la desesperación, una alegría buena y serena.

En la vida del cristiano, después del bautismo, hay también una «Galilea» más existencial: la experiencia del encuentro personal con Jesucristo, que me ha llamado a seguirlo y participar en su misión. En este sentido, volver a Galilea significa custodiar en el corazón la memoria viva de esta llamada, cuando Jesús pasó por mi camino, me miró con misericordia, me pidió de seguirlo; recuperar la memoria de aquel momento en el que sus ojos se cruzaron con los míos, el momento en que me hizo sentir que me amaba.

Hoy, en esta noche, cada uno de nosotros puede preguntarse: ¿Cuál es mi Galilea? ¿Dónde está mi Galilea? ¿La recuerdo? ¿La he olvidado?

He andado por caminos y senderos que me la han hecho olvidar. Señor, ayúdame: dime cuál es mi Galilea; sabes, yo quiero volver allí para encontrarte y dejarme abrazar por tu misericordia.

El evangelio de Pascua es claro: es necesario volver allí, para ver a Jesús resucitado, y convertirse en testigos de su resurrección. No es un volver atrás, no es una nostalgia. Es volver al primer amor, para recibir el fuego que Jesús ha encendido en el mundo, y llevarlo a todos, a todos los extremos de la tierra.

«Galilea de los gentiles» (Mt 4,15; Is 8,23): horizonte del Resucitado, horizonte de la Iglesia; deseo intenso de encuentro… ¡Pongámonos en camino!

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 26 DE ABRIL


Los cinco minutos de María - por Alfonso Milagro
26 de abril



Amor y perdón son ecos del corazón de todas las madres. ¡Qué eco no tendrán en el Corazón de la más amante de todas las madres!
El Corazón de María es el más semejante al Corazón de Dios y es el Corazón más tierno que ninguna de las madres pudo jamás soñar.
Por eso, al participar del Corazón de Dios, en su Corazón de Madre de Dios y Madre de los hombres siempre hallan eco el amor y el perdón. Siempre que necesitemos conseguir perdón o aumentar el amor, acudamos al Corazón de María y lo conseguiremos.

Madre y Reina de los cielos y la tierra, que participe yo de la bondad de tu Corazón.

FELIZ MIÉRCOLES!!




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