miércoles, 27 de diciembre de 2017

TAREA DE NAVIDAD


Tarea de Navidad





Jesús aparece en medio de nosotros en Navidad. Quiere sacudir nuestro letargo y ayudarnos a tomar conciencia de las semillas que están dormidas en nuestro corazón. Ellas aguardan que tú les des oportunidad de desplegar su fuerza germinativa y producir abundantes frutos en tu vida. Jesús te visitó con su amor. Él espera que tú lo hagas con los que están a tu lado.

Cuando se termina el canto de los ángeles, cuando se apaga la estrella del firmamento, cuando los reyes vuelven a sus palacios, cuando los pastores se reúnen con sus rebaños, entonces empieza la tarea de Navidad: encontrar al perdido, curar al decaído, alimentar al hambriento, liberar al prisionero, reconstruir las naciones, llevar la paz a los hermanos, hacer música con el corazón.

Si Navidad es amor, la fuerza de esta celebración anual, te motiva y dinamiza para que intentes de nuevo ser, como Jesús, fuente de bondad, consuelo, alegría y paz. Vale la pena volver a intentarlo y permanecer firmes en la tarea asignada. Jesús te acompaña.



* Enviado por el P. Natalio

CÓMO EXPLICARLE A UN ADOLESCENTE ALGO DE DIOS


Cómo explicarle a un adolescente algo de Dios
Si eliges que Dios no existe, no leas esto


Por: CoronelPakez | Fuente: Religión en Libertad 




Empecemos por el principio y tienes que elegir: Dios existe o Dios no existe. No hay opciones intermedias, del mismo modo que no hay opciones intermedias para el sistema binario "1-0" de la informática y la inteligencia artificial. El concepto de vaguedad no se puede aplicar a la robótica ni al ser humano porque lleva a un infinito de posibilidades, y la duda es el planteamiento binario por excelencia: preguntar o dudar es exponer y enfrentarse a una elección. No decidirse es inviable en el mismo sentido en que no avanzar es retroceder.

El mundo no deja de moverse.

Volvamos a Dios. Si eliges que no existe, deja de leer ahora mismo. No lo podrás demostrar. Has elegido la fe de no creer. Nadie ha podido demostrar que Dios no existe. Pero punto final. Haz lo que quieras, menos criticar a quienes sí que creen en Dios, porque ellos están como tú: no lo pueden demostrar.

Supongamos que crees en Dios. ¿En qué Dios? Si hay muchos, por definición, no son Dios. Pueden ser dioses, en el sentido de seres espirituales más o menos poderosos y más o menos creados o engendrados o procedentes de algo o alguien.

Si tampoco crees en el mundo espritual, también puedes dejar de leer. Piensa tan solo que la ciencia empírica conoce el 10% escaso del universo; el resto dice que es "materia oscura" para ocultar que no tiene ni idea de qué está hablando.

Si hay muchos dioses, pues, no son Dios en el sentido de causa primera increada de todo lo creado. Que la materia sea eterna es muy improbable porque tiende a la muerte, a la descomposición, a la corrupción -al mal- y a la nada. La energía se transforma hasta que desaparece: un ser humano reducido a polvo tras la muerte deja de ser energía y, por supuesto, deja de ser y de ser humano. El mal, la corrupción de lo vivo -lo bueno-, lleva en consecuencia a la nada. Y la nada no puede crear nada.

Lo vivo es bueno. Nadie quiere morir y todos queremos ser felices. La felicidad ¿qué es? ¿De dónde surge este deseo? ¿La música de Bach está en el piano? ¿La de Clapton en la guitarra? No. Y tampoco está en la partitura. La música existe en la acción de tocar música.

Dios es análogo a la música. El espíritu, también. Las neuronas y la química cerebral son el equivalente del piano, la guitarra o la partitura. La partituta es el ADN, en el caso de los seres vivos.

El espíritu, dice el Dios cristiano, "da la vida, la carne no sirve para nada". Esto es como decir: "el músico hace la música cuando toca, el piano solo no sirve para nada".

Dios, entonces, para ser Dios tiene que ser eterno, infinito, creador e increado; omnipotente y omnisciente; único en su simplicidad, porque si es divisible es corruptible y por lo tanto ya no sería Dios. Dividir, trocear, es igual a morir, a separar cuerpo y espíritu: separar es corromper. El mal es corrupción del bien.
Un bien absoluto -Dios- no puede ser corruptible. Es "1" o es "0", como decía al principio. No hay término medio, ni para Dios ni para la vida. No se está muerto a medias, ni vivo a medias.

Este Dios puede tener muchos nombres pero solo hay tres religiones que lo identifican como único, eterno, infinito y todopoderoso: el judaísmo, el cristianismo y el islam.

Este Dios, siguieno el esquema 1-0, ha dicho: "el que no está conmigo está contra mí". No se está con Dios a medias. Si no se está con Él, bien absoluto o "1", se está con el mal o "0". El mal tiene distintas formas también espirituales, y se llaman demonios.

Estos demonios han tomado y toman diversos nombres a través de la historia: en Babilonia, en Egipto, en Roma o en Cuzco y México; en la India o en Japón. De Anubis a Quetzalcoatl, de Baal a Luzbel; de Gaia a Moloch.

Buscan que se les adore a través de sacrificios humanos -niños, por ejemplo- o prácticas que reducen a la persona a una nada que es un suicidio espiritual: ni sufro, ni amo, ni pienso, ni siento. La nada es "0".

Las técnicas para llegar a esa nada son varias: yoga, reiki, meditación trascendental o drogas; chamanismo, magia -toda es negra- y brujería. En todos estos casos, el espíritu del mal se introduce en la persona y la destruye.

La prueba de que es el espíritu del mal consiste en que, en casos extremos, necesitan exorcismos y tienen reacciones violentas ante la presencia de sacerdotes u objetos sagrados cristianos.

La indeferencia o la burla de lo cristiano es un signo del mal.
Ningún buen creyente de una religión se burla del fiel de otra fe.
Ningún buen creyente desprecia a otro creyente.

Por consiguiente, no existen prácticas espirituales inofensivas e inocuas: o te llevan al Dios único de la paz y del amor, o te llevan a los dioses-demonios del egoísmo, la autosatisfacción, el vicio disfrazado de libertad y la esclavitud del mal.

El universo es binario: 1-0. Mal y Bien. Tú decides

SAN JUAN APÓSTOL, AMIGO DE CRISTO, 27 DICIEMBRE


Juan apóstol, amigo de Cristo
Juan se caracterizó por su gran amor a Cristo. Y es lo que yo necesito, amar a Dios, sentirlo cercano, necesario.


Por: P. Juan J. Ferrán | Fuente: Catholic.net 




Juan era hijo de Zebedeo, pescador de Betsaida y de Salomé, una de las mujeres que estuvieron al servicio de Jesús. Era hermano de Santiago, a quienes se les designaba con el título de "hijos del trueno". Fue discípulo de Juan el Bautista de donde pasó a ser seguidor de Cristo, convirtiéndose en uno de sus apóstoles preferidos, el “discípulo amado".
Parece ser que Juan vivió después de todo esto en Antioquía y en Efeso. Además de escribir el Evangelio, Juan escribió el Apocalipsis y tres cartas. Finalmente recordamos que fue el acompañante de María .

Entre todos los aspectos que podríamos señalar en S. Juan, vamos a quedarnos en esta meditación con esa realidad que le caracteriza tanto: su amor a Cristo.

En la vida de todo hombre están en disputa siempre una serie de valores que compiten entre sí por su primacía. Muchas veces en la esfera de la mente y de la razón se hace evidente para un cristiano que Dios es lo primero. Pero posteriormente en la esfera de lo existencial, de lo vital, del día a día, Dios se oscurece en la conciencia para dar paso a otras realidades que copan plenamente la energía, la atención, el pensamiento, la preocupación, hasta el punto de que se convierten así en las verdaderas razones de nuestro existir.

Es ésta una lucha constante y normal en nuestro interior. La realidad de Dios se ve frecuentemente vapuleada por otras realidades que la desplazan. Se termina teniendo tiempo para casi todo, pero no para Dios. Hay frases muy usadas y muy conocidas como "no tengo tiempo para el espíritu", "me es imposible ir a misa", "no encuentro tiempo para confesarme", "ya quisiera tener un minuto para poder leer el Evangelio o algún libro formativo". En el fondo de todo ello está la derrota del espíritu frente a la fuerza y empuje de lo material, de lo inmanente, de lo pasajero. A veces queremos reaccionar frente a esta situación, pero enseguida el tráfago de la vida y las ocupaciones nos apartan de nuestros propósitos.

Como consecuencia de todo ello, sentimos que el espíritu empieza a perder entusiasmo por Dios y nos encontramos cada vez más con un vacío que nos angustia y llena de culpabilidad. Es como si mascáramos el fracaso de una vida que, a medida que avanza, se siente más vacía. Y es que no podemos apagar la sed del espíritu, es que no podemos negar al corazón lo que el corazón necesita de veras, porque tras el olvido de Dios llega a continuación el poner en un lugar también secundario la familia, la esposa, los hijos, la honradez, la verdad. El fracaso del espíritu siempre arrastra tras sí a todo el hombre.

Todo ello hace comprender por qué Dios quiere ser Dios en nuestra vida o por qué el hombre no puede concebir una vida sin Dios. La medida de nuestra dicha, de nuestro gozo, de nuestra paz no puede ser otro que Dios. "Nos hiciste, Señor, para ti". Son palabras que han tenido, tienen y seguirán teniendo una fuerza y una verdad incontestables. Por más que los hombres se empeñen en llenar el vacío de Dios con otras realidades, nunca lo lograrán. Ahí está el porqué Dios es el Señor de nuestras vidas. Sería un suicidio querer plantear una vida y un futuro lejos de Él.

Pero no basta que Dios sea Dios en nuestra vida. Desde su realidad de Dios, Dios debe ser vivido como Padre, Amigo, Compañero, Confidente. Un Dios en quien se crea, pero que no afecte cordialmente a mi vida, con quien yo no tenga una relación personal e íntima, que yo no sienta a mi lado, nunca terminaría convirtiéndose en mi vida en lo primero. Puedo creer en Dios, puedo respetar a Dios, puedo temer a Dios, pero esto necesariamente no es amor. Y realmente lo que necesito es amar a Dios, es decir, sentirlo como persona, sentirlo cercano, sentirlo necesario.

POR LAS ALMAS DEL PURGATORIO


Por las almas del purgatorio



Se dice que en la Navidad y el Día de Difuntos muchas almas del purgatorio son liberadas. Lo que nos hace no sólo recordar que debemos orar por ellos.

Y en este momento tan especial de la Navidad, pedir al Niño que ilumine nuestras almas –en lo más profundo– y las purifique. Iluminar y purificar: esto es la petición. Y será contestado por el Espíritu Santo.

Esto nos lleva a un escrito de María Valtorta del 24 de octubre de 1944, a quien Jesús le dictó una oración para rezar por los difuntos. Ruega así por ellos:

¡Oh Jesús!, que con tu gloriosa Resurrección nos has mostrado cómo serán eternamente los ‘hijos de Dios’, concede la santa resurrección a nuestros seres queridos, fallecidos en tu Gracia, y a nosotros, en nuestra hora.

Por el sacrificio de tu Sangre, por las lágrimas de María, por los méritos de todos los Santos, abre tu Reino a sus espíritus.

¡Oh Madre!, cuya aflicción finalizó con la alborada pascual ante el Resucitado y cuya espera de reunirte con tu Hijo cesó en el gozo de tu gloriosa Asunción, consuela nuestro dolor librando de las penas a quienes amamos hasta más allá de la muerte, y ruega por nosotros que esperamos la hora de volver a encontrar el abrazo de quienes perdimos.

Mártires y Santos que estáis jubilosos en el Cielo, dirigid una mirada suplicante a Dios, y una fraterna a los difuntos que expían, para rogar al Eterno por ellos y para decirles a ellos: ‘He aquí que la paz se abre para vosotros’.

Amados, tan queridos, no perdidos sino separados, que vuestras oraciones sean para nosotros el beso que añoramos, y cuando por nuestros sufragios estaréis libres en el beato Paraíso con los Santos, protegednos amándonos en la Perfección, unidos a nosotros por la invisible, activa, amorosa Comunión de los Santos, anticipo de la perfecta reunión de los ‘benditos’ que nos concederá, además de gozarnos con la visión de Dios, el encontraros como os tuvimos, pero sublimados por la gloria del Cielo.

SUPERSTICIONES Y RITOS DE FIN DE AÑO SON TRAMPAS DEL DEMONIO, ADVIERTEN SACERDOTES


Supersticiones y ritos de fin del año son trampas del demonio, advierten dos sacerdotes
Poner la fe en supersticiones es dar la espalda a Dios

Incluso aquello que en apariencia es sólo una cábala, un acto trivial de la celebración, tiene consecuencias 


Por: Ana Beatriz Becerra | Fuente: PortaLuz.org 




En las fiestas que celebran el término de un año y comienzo de otro, es común que muchas personas participen de ciertos ritos, buscando con ellos asegurarse beneficios o evitar males. De origen comercial algunos, paganos la mayoría e incluso satanistas otros, son realizados por las personas sin considerar las consecuencias espirituales que involucran estos actos.

Comer 12 uvas, salir a caminar con una maleta, utilizar ropa interior amarilla o roja, comer lentejas o depositarlas en los bolsillos, ponerse un billete en zapato, uso de espigas de trigo o quemar muñecos, son los ritos más recurrentes. Pero también los cultos paganos y satanistas se expresan en las horas de tránsito entre el 31 de diciembre y el 1° de enero.

Portaluz consultó sobre este asunto al exorcista padre Luis Escobar Torrealba de Chile y al Asesor de la Renovación Carismática Católica de Colombia, padre Robín Argel Bravo. Ambos fueron enfáticos para advertir que no es compatible la fe católica con estas supersticiones, creencias y rituales.

El exorcista Escobar recordó que “Jesús habla y condena la superstición como un pecado”, puesto que con ella la persona “deja de creer en Dios y pone su confianza en el objeto, en la creatura y eso es idolatría”, puntualizó. Peor aún, agregó el exorcista, cuando la confianza se pone en el demonio.

Estas prácticas logran seducir a millones de personas que confían sus expectativas -invocando lo deseado- a estos rituales mítico-mágicos. Pero representan también un negocio, pues generan ingresos por venta de los objetos necesarios para el ritual y las celebraciones; o incluso más… paquetes turísticos que seducen para visitar lugares donde se invoca a ídolos con actos rituales que son una festividad masiva, como ocurre con la Macumba de Brasil que venera a Iemanjá o los muñecos que se queman en Colombia.

“Todas las prácticas supersticiosas suplantan a Dios y suplantan su misericordia para con nosotros”, denuncia padre Robin Argel e insiste en señalar que todo lo que nos aleje de Dios… “tiene su origen en el demonio”.

¿Quién se acuerda de Dios el día 31 de diciembre, mientras se desgranan las últimas horas de ese día calendario y al romper el alba del nuevo año?

El exorcista Luis Escobar refrenda lo dicho por padre Robin pues reconoce que más de una vez ha debido atender a personas dañadas por el demonio debido a que creían y practicaban algunas supersticiones. “…Recuerdo el caso de una profesional de la salud. Ella estaba practicando cierta corrientes esotéricas y le habían pedido que pusiera en su casa un objeto: el ‘ojo que todo lo ve’. Comenzó a estar muy mal hasta quedar postrada en la cama. Fuimos con unos hermanos de la Renovación y cuando encontramos todas estas cosas se las botamos, hice una bendición, le rezamos y cuando le puse un Cristo de san Benito insólitamente se recuperó de todo. En los grupos que participaba le habían dicho que no bautizara a su hijo menor. Generalmente una de las primeras puertas para que el demonio ingrese es la superstición. El miedo, la culpa, la brujería son puertas que abrimos, pero la superstición es una puerta grave porque es una forma de decirle no a Dios; la persona pierde libertad, se hace esclava… no paso por debajo de una escalera porque me va a dar mala suerte, si veo un gato negro me paralizo porque me va a ir mal, si derrama sal en la mesa voy a tener grandes problemas, si tienes una hilacha en el abrigo entonces no te la puedo sacar porque vamos a terminar peleando. Debemos poner nuestra confianza en Dios”.

Ama a Dios… pasa el tránsito entre un año y otro junto a Jesucristo, presencia real en la Eucaristía. Adóralo en alguna capilla de adoración eucarística perpetua.

Quienes manejan el negocio de las Nuevas Tecnologías lejos de generar sabiduría a las personas en esta materia, son cómplices al transformar a celulares y otros soportes informáticos en cajas de resonancia de aplicaciones o páginas web que difunden las supuestas bondades de los ritos, tiradas de tarot, horóscopos, cartas astrales, augurios de diverso pelaje y cultos abiertamente satanistas. Una bacanal bien servida que la televisión también se encarga de replicar para beneficio del rating. “Hay ignorancia y la ignorancia suele ser atrevida”, dice sin rodeos el exorcista Escobar.

Padre Robín, con años de experiencia como Asesor de la Renovación Carismática en Colombia agrega que es precisamente el no relacionarse habitualmente con Dios, la peor ignorancia, lo que expone a toda persona a la realidad de mal que las supersticiones atraen. Y destaca que siempre hay consecuencias por estas prácticas. Lo primero porque con ellas se rompe la comunión con Dios, dice, se comete pecado. “El demonio esclaviza con todas estas cosas y quita la libertad…”, finaliza.

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 27 DICIEMBRE


Los cinco minutos de María
Diciembre 27





Juan Evangelista recibió a María por Madre. Jesús no podía otorgarle título más tierno y embellecedor que el de “Hijo de María”.

Como dice la liturgia, nosotros compartimos su honor, pues también nosotros somos hijos de María, Su honor y su responsabilidad.

Amemos a María y hagamos siempre cuanto le agrada a tan buena Madre. ¡La Madre de Dios es mi Madre!

María, quiero ser buen hijo tuyo, amarte con todas mis fuerzas y todo tu corazón.



* P. Alfonso Milagro 

PERÚ: TICKETS NO SERÁN INDISPENSABLES PARA MISA DEL PAPA FRANCISCO EN TRUJILLO


Perú: Tickets no serán indispensables para Misa del Papa Francisco en Trujillo
 Foto: Daniel Ibáñez (ACI Prensa)




LIMA, 26 Dic. 17 / 10:01 pm (ACI).- El Arzobispo de Trujillo (Perú), Mons. Héctor Cabrejos Vidarte, anunció que ya no será un requisito indispensable el ticket físico o electrónico para participar en la Misa que el Papa Francisco presidirá en esta ciudad el próximo 20 de enero.

“El Papa Francisco desea orar con una inmensa comunidad de fieles, porque cuando se ora con mucha fe y con una intención común, la oración tiene mayor fuerza y efecto”, señaló.

“En este sentido, hacemos extensiva la invitación a todos nuestros hermanos en la fe y a las personas de buena voluntad, sin restricciones ni condiciones, a participar en la Gran Celebración Eucarística en la Explanada de Huanchaco, porque el Papa desea que el pueblo de Dios acuda masivamente para alabar y recibir la bendición del Creador”, expresó Mons. Cabrejos.

Según informó la Arquidiócesis de Trujillo, el Prelado aseguró que ese es el “anhelo del Papa, quien viene al encuentro de los fieles de todo el norte y del país entero para ratificar que la Iglesia mantiene siempre sus puertas abiertas para recibir con el mismo amor a todos los hijos de Dios”.

“Ante este pedido del Papa Francisco, consideramos que todos, sin excepción, están invitados a su encuentro para compartir como hijos de Dios y como la gran familia que somos todos; por lo tanto, el ticket impreso o electrónico no es un requisito indispensable para esta reunión eucarística con el representante de Cristo en la tierra”, reiteró el Arzobispo de Trujillo.

El Papa Francisco visitará Perú del 18 al 21 de enero de 2018. El Santo Padre estará en la ciudad selvática de Puerto Maldonado, Trujillo y Lima.

Antes de llegar a Perú, el Pontífice realizará una visita apostólica a Chile.

EL EVANGELIO DE HOY MIÉRCOLES 27 DICIEMBRE 2017, SAN JUAN EVANGELISTA


Lecturas de hoy San Juan. Apóstol y evangelista
Hoy, miércoles, 27 de diciembre de 2017



Primera lectura
Comienzo de la primera carta del apóstol san Juan (1,1-4):

Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que contemplamos y palparon nuestras manos: la Palabra de la vida (pues la vida se hizo visible), nosotros la hemos visto, os damos testimonio y os anunciamos la vida eterna que estaba con el Padre y se nos manifestó. Eso que hemos visto y oído os lo anunciamos, para que estéis unidos con nosotros en esa unión que tenemos con el Padre y con su Hijo Jesucristo. Os escribimos esto, para que nuestra alegría sea completa.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 96,1-2.5-6.11-12

R/. Alegraos, justos, con el Señor

El Señor reina, la tierra goza, 
se alegran las islas innumerables. 
Tiniebla y nube lo rodean, 
justicia y derecho sostienen su trono. R/.

Los montes se derriten como cera 
ante el dueño de toda la tierra; 
los cielos pregonan su justicia, 
y todos los pueblos contemplan su gloria. R/.

Amanece la luz para el justo, 
y la alegría para los rectos de corazón. 
Alegraos, justos, con el Señor, 
celebrad su santo nombre. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Juan (20,2-8):

El primer día de la semana, María Magdalena echó a correr y fue donde estaba Simón Pedro y el otro discípulo, a quien tanto quería Jesús, y les dijo: «Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto.»
Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; y, asomándose, vio las vendas en el suelo; pero no entró. Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio las vendas en el suelo y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no por el suelo con las vendas, sino enrollado en un sitio aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó.

Palabra del Señor


Comentario al Evangelio de hoy miércoles, 
27 de diciembre de 2017
Fernando Prado, cmf



San Juan apóstol y evangelista

Queridos hermanos:

“Lo que existía en el principio, lo que nosotros mismos hemos visto y oído (…) eso os anunciamos, para que vuestra alegría sea completa”. El anuncio del Evangelio no puede ser sino el anuncio de una inmensa alegría. Eso sí, no es una alegría forzada ni forzosa. No es esa alegría “por decreto” que parece que hay que manifestar, de manera especial, en las fiestas de Navidad. La alegría del Evangelio es una alegría diferente. Es una serena alegría que se funda en la experiencia de un encuentro con Jesucristo vivo. A veces, incluso permanece la alegría en medio de la prueba, la dificultad o las lágrimas.

No es una experiencia esotérica, reservada a los místicos o a los más listos o intuitivos, a aquellos que son capaces de captar las cosas mejor que los demás. Es la experiencia de un encuentro sencillo, por el que –misterio de la Fe- Dios se hace el encontradizo cuando uno lo busca, bendiciéndole con un maravilloso regalo, un tesoro que permanece para siempre. Es un regalo que aparece como experiencia de perdón, de misericordia, de amor inmerecido. Quien se encuentra con Jesucristo vivo, siente que su vida se siente acompañada, su soledad habitada, su enfermedad sanada, su corazón lleno. Es un Misterio, pero es así. Es el testimonio de los primeros testigos, como Juan evangelista. Eso es lo que anunciamos… “para que vuestra alegría sea completa”.

Que el Señor nos bendiga en este día con la gracia de ese encuentro. Dejémonos encontrar por Él. Entreguémonos a esa confianza. Él está ahí. Él es Dios-con-nosotros. Él nos acompaña y nos quiere bendecir con su alegría.
Un saludo cordial para todos en este día. Vuestro hermano,

Fernando Prado, CMF.

BUENOS DÍAS!!





IMÁGENES DE LA SAGRADA FAMILIA







































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