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lunes, 5 de septiembre de 2022

MADRE TERESA DE CALCUTA.......... RUEGA POR NOSOTROS!!!!!



MADRE TERESA DE CALCUTA... RUEGA POR NOSOTROS

 Y así acogió a cada pobre y doliente, como al mismo Cristo.

Madre Teresa de Calcuta, humilde hija de Dios, misionera de la caridad, tuvo la gracia de ver el rostro de Jesús en los pobres más pobres. Las palabras que Jesús dijo a su madre, María, “Madre, he ahí a tu hijo”, imagino yo, sonaban en Madre Teresa, cada vez que recibía a un niño. Luchadora infatigable por la vida, buscaba la adopción como una vía para evitar el aborto. Y es que, si ves a Jesús en cada niño y niña en riesgo, ¿cómo podrías dejarle morir?, ¿cómo no amarle? …en la Madre Teresa se cumplieron las palabras de Jesús, bienaventurados los humildes de corazón, porque ellos verán a Dios. Y aquello que hicieras por los más pobres a mí me lo hiciste.

Intensa vida de caridad e intensa vida de oración. En una ocasión la superiora de uno de sus conventos le escribió a la Madre Teresa pidiéndole que en vez de dos horas de oración les permitiera hacer solo una, ya que el trabajo les ocupaba casi todo su tiempo. A lo que Madre Teresa respondió, que, en vez de dos, harían tres horas de oración. Porque cuanto más duro es el trabajo, más fuerza y motivaciones necesitamos para resistir y esas fuerzas solo las encontramos en la oración.

De rodillas ante el sagrario recuperamos nuestras fuerzas para volver al mundo y darnos.

viernes, 27 de agosto de 2021

SANTA TERESA DE CALCUTA NACIÓ UN DÍA COMO HAY HACE 111 AÑOS



Santa Teresa de Calcuta nació un día como hoy hace 111 años

Redacción ACI Prensa


“De sangre soy albanesa. De ciudadanía, india. En lo referente a la fe, soy una monja católica. Por mi vocación, pertenezco al mundo. En lo que se refiere a mi corazón, pertenezco totalmente al Corazón de Jesús”, solía decir Santa Teresa de Calcuta.

Agnes Gonxha Bojaxhia, luego conocida como Madre Teresa de Calcuta, nació el 26 de agosto de 1910 en Skopje (actual Macedonia). Sus padres fueron Nikola y Drane Bojaxhia.

Hizo la Primera Comunión cuando tenía cinco años y medio, y recibió la Confirmación en 1916.

Desde pequeña tuvo una profunda formación religiosa en la Parroquia Sagrado Corazón, que estaba a cargo de los jesuitas.

Su padre murió cuando ella tenía ocho años. Esta pérdida trajo problemas económicos a su familia. A los 18 años ingresó al Instituto de la Bienaventurada Virgen María, conocido como las Hermanas de Loreto, en Irlanda. Allí tomó el nombre de Hermana María Teresa en honor a Santa Teresa de Lisieux.

Llegó a la India el 6 de enero de 1929. En mayo de 1931, hizo sus primeros votos y fue enviada a la comunidad de Loreto Entally, en Calcuta, como profesora del colegio para niñas St. Mary.

El 24 de mayo de 1937 se convirtió en “esposa de Jesús para toda la eternidad” al hacer sus votos perpetuos. Desde entonces fue llamada Madre Teresa.

Permaneció durante 20 años dedicándose a la enseñanza, incluso llegó a ser directora del colegio St.Mary. En ese tiempo se caracterizó por su profunda piedad, su amor hacia sus hermanas religiosas y sus alumnas. También fue una gran administradora y trabajadora.


La llamada dentro de la llamada

El 10 de septiembre de 1946, durante un viaje que realizó a Darjeeling para realizar su retiro anual, la Madre Teresa recibió lo que ella llamó la “inspiración” o su “llamada dentro de la llamada”.

Aquel día la sed de amor y de almas se apoderó de su corazón. En las siguientes semanas, mediante locuciones interiores y visiones, el mismo Jesús le reveló su deseo de encontrar “víctimas de amor” que “irradiasen a las almas su amor”. “Ven y sé mi luz. No puedo ir solo.”, le dijo.

En respuesta a ese llamado, el 17 de agosto de 1948 se vistió por primera vez con el sari blanco orlado de azul, y salió del convento de Loreto para introducirse en el mundo de los más pobres.

Recorrió los barrios paupérrimos, visitó familias, lavó las heridas de los niños y ayudó a los olvidados. Todos los días recibía la Eucaristía y salía de su casa con el rosario en la mano. Meses después se le unieron algunas de sus antiguas pupilas.

Cristo le pidió que fundara una congregación religiosa, que más tarde sería las Misioneras de la Caridad, dedicada al servicio de los más pobres entre los pobres.

En 1950 se estableció oficialmente la Congregación de las Misioneras de la Caridad. Tiempo después envió a sus hermanas a otras partes de la India y abrió otras casas en Venezuela, Roma, Tanzania e incluso en casi todos los países que entonces formaban parte de la Unión Soviética.

Además, fundó a los Hermanos Misioneros de la Caridad, la rama contemplativa de las Hermanas, los Hermanos Contemplativos, los Padres Misioneros de la Caridad, a los Colaboradores de Madre Teresa y a los Colaboradores Enfermos y Sufrientes. Posteriormente surge la congregación de Misioneros de la Caridad Laicos y el Movimiento Sacerdotal Corpus Christi.

Estuvo pendiente de su inmensa obra. Descansaba poco, casi no comía, rezaba durante horas y atendía a los pobres.

En 1979 se le otorgó el Premio Nobel de la Paz. Desde entonces los medios de comunicación siguieron atentamente sus obras, que daban testimonio de la alegría de amar y de la grandeza y dignidad de cada persona humana.

Hasta el final de su vida, y a pesar de sus problemas de salud, la Madre Teresa continuó sirviendo a los pobres.

Después de encontrarse por última vez con San Juan Pablo II, retorna a Calcuta y el 5 de septiembre de 1997 partió hacia la Casa del Padre.

Durante la Misa de Beatificación, el 19 de octubre del 2003, San Juan Pablo II dijo de ella: “Veneremos a esta pequeña mujer enamorada de Dios, humilde mensajera del Evangelio e infatigable bienhechora de la humanidad. Honremos en ella a una de las personalidades más relevantes de nuestra época. Acojamos su mensaje y sigamos su ejemplo”.

Fue canonizada el 4 de septiembre de 2016 por el Papa Francisco.  

domingo, 6 de septiembre de 2020

ORACIÓN PARA PEDIR LA INTERCESIÓN DE SANTA TERESA DE CALCUTA


Oración para pedir la intercesión de Santa Teresa de Calcuta



Santa Teresa de Calcuta,
Tú permitiste al sediento amor de Jesús en la Cruz
convertirse en una llama viva dentro de ti.
Llegaste a ser luz de su amor para todos.
Obtenme del corazón de Jesús... 
(pronuncia en este momento tu pedido)
Enséñame a dejar que Jesús entre y posea todo mi ser,
tan completamente, que mi vida
también pueda irradiar su luz y amor hacia los demás.
Amén.

CONOZCAMOS A SANTA TERESA DE CALCUTA


Santa Teresa de Calcuta
5 de Septiembre




“De sangre soy albanesa. De ciudadanía, India. En lo referente a la fe, soy una monja Católica. Por mi vocación, pertenezco al mundo. En lo que se refiere a mi corazón, pertenezco totalmente al Corazón de Jesús”. De pequeña estatura, firme como una roca en su fe, a Madre Teresa de Calcuta le fue confiada la misión de proclamar la sed de amor de Dios por la humanidad, especialmente por los más pobres entre los pobres. “Dios ama todavía al mundo y nos envía a ti y a mi para que seamos su amor y su compasión por los pobres”. Fue un alma llena de la luz de Cristo, inflamada de amor por Él y ardiendo con un único deseo:“saciar su sed de amor y de almas”.

Esta mensajera luminosa del amor de Dios nació el 26 de agosto de 1910 en Skopje, una ciudad situada en el cruce de la historia de los Balcanes. Era la menor de los hijos de Nikola y Drane Bojaxhiu, recibió en el bautismo el nombre de Gonxha Agnes, hizo su Primera Comunión a la edad de cinco años y medio y recibió la Confirmación en noviembre de 1916. Desde el día de su Primera Comunión, llevaba en su interior el amor por las almas. La repentina muerte de su padre, cuando Gonxha tenía unos ocho años de edad, dejó a la familia en una gran estrechez financiera. Drane crió a sus hijos con firmeza y amor, influyendo grandemente en el carácter y la vocación de si hija. En su formación religiosa, Gonxha fue asistida además por la vibrante Parroquia Jesuita del Sagrado Corazón, en la que ella estaba muy integrada.

Cuando tenía dieciocho años, animada por el deseo de hacerse misionera, Gonxha dejó su casa en septiembre de 1928 para ingresar en el Instituto de la Bienaventurada Virgen María, conocido como Hermanas de Loreto, en Irlanda. Allí recibió el nombre de Hermana María Teresa (por Santa Teresa de Lisieux). En el mes de diciembre inició su viaje hacia India, llegando a Calcuta el 6 de enero de 1929. Después de profesar sus primeros votos en mayo de 1931, la Hermana Teresa fue destinada a la comunidad de Loreto Entally en Calcuta, donde enseñó en la Escuela para chicas St. Mary. El 24 de mayo de 1937, la Hermana Teresa hizo su profesión perpétua convirtiéndose entonces, como ella misma dijo, en “esposa de Jesús” para “toda la eternidad”. Desde ese momento se la llamó Madre Teresa. Continuó a enseñar en St. Mary convirtiéndose en directora del centro en 1944. Al ser una persona de profunda oración y de arraigado amor por sus hermanas religiosas y por sus estudiantes, los veinte años que Madre Teresa transcurrió en Loreto estuvieron impregnados de profunda alegría. Caracterizada por su caridad, altruismo y coraje, por su capacidad para el trabajo duro y por un talento natural de organizadora, vivió su consagración a Jesús entre sus compañeras con fidelidad y alegría.

El 10 de septiembre de 1946, durante un viaje de Calcuta a Darjeeling para realizar su retiro anual, Madre Teresa recibió su “inspiración,” su “llamada dentro de la llamada”. Ese día, de una manera que nunca explicaría, la sed de amor y de almas se apoderó de su corazón y el deseo de saciar la sed de Jesús se convirtió en la fuerza motriz de toda su vida. Durante las sucesivas semanas y meses, mediante locuciones interiores y visiones, Jesús le reveló el deseo de su corazón de encontrar “víctimas de amor” que “irradiasen a las almas su amor”.“Ven y sé mi luz”, Jesús le suplicó. “No puedo ir solo”. Le reveló su dolor por el olvido de los pobres, su pena por la ignorancia que tenían de Él y el deseo de ser amado por ellos. Le pidió a Madre Teresa que fundase una congregación religiosa, Misioneras de la Caridad, dedicadas al servicio de los más pobres entre los pobres. Pasaron casi dos años de pruebas y discernimiento antes de que Madre Teresa recibiese el permiso para comenzar. El 17 de agosto de 1948 se vistió por primera vez con el sari blanco orlado de azul y atravesó las puertas de su amado convento de Loreto para entrar en el mundo de los pobres.

Después de un breve curso con las Hermanas Médicas Misioneras en Patna, Madre Teresa volvió a Calcuta donde encontró alojamiento temporal con las Hermanitas de los Pobres. El 21 de diciembre va por vez primera a los barrios pobres. Visitó a las familias, lavó las heridas de algunos niños, se ocupó de un anciano enfermo que estaba extendido en la calle y cuidó a una mujer que se estaba muriendo de hambre y de tuberculosis. Comenzaba cada día entrando en comunión con Jesús en la Eucaristía y salía de casa, con el rosario en la mano, para encontrar y servir a Jesús en “los no deseados, los no amados, aquellos de los que nadie se ocupaba”. Después de algunos meses comenzaron a unirse a ella, una a una, sus antiguas alumnas.

El 7 de octubre de 1950 fue establecida oficialmente en la Archidiócesis de Calcuta la nueva congregación de las Misioneras de la Caridad. Al inicio de los años sesenta, Madre Teresa comenzó a enviar a sus Hermanas a otras partes de India. El Decreto de Alabanza, concedido por el Papa Pablo VI a la Congregación en febrero de 1965, animó a Madre Teresa a abrir una casa en Venezuela. Ésta fue seguida rápidamente por las fundaciones de Roma, Tanzania y, sucesivamente, en todos los continentes. Comenzando en 1980 y continuando durante la década de los años noventa, Madre Teresa abrió casas en casi todos los países comunistas, incluyendo la antigua Unión Soviética, Albania y Cuba.

Para mejor responder a las necesidades físicas y espirituales de los pobres, Madre Teresa fundó los Hermanos Misioneros de la Caridad en 1963, en 1976 la rama contemplativa de las Hermanas, en 1979 los Hermanos Contemplativos y en 1984 los Padres Misioneros de la Caridad. Sin embargo, su inspiración no se limitò solamente a aquellos que sentían la vocación a la vida religiosa. Creó los Colaboradores de Madre Teresa y los Colaboradores Enfermos y Sufrientes, personas de distintas creencias y nacionalidades con los cuales compartió su espíritu de oración, sencillez, sacrificio y su apostolado basado en humildes obras de amor. Este espíritu inspiró posteriormente a los Misioneros de la Caridad Laicos. En respuesta a las peticiones de muchos sacerdotes, Madre Teresa inició también en 1981 elMovimiento Sacerdotal Corpus Christi como un“pequeño camino de santidad” para aquellos sacerdotes que deseasen compartir su carisma y espíritu.

Durante estos años de rápido desarrollo, el mundo comenzó a fijarse en Madre Teresa y en la obra que ella había iniciado. Numerosos premios, comenzando por el Premio Indio Padmashri en 1962 y de modo mucho más notorio el Premio Nobel de la Paz en 1979, hicieron honra a su obra. Al mismo tiempo, los medios de comunicación comenzaron a seguir sus actividades con un interés cada vez mayor. Ella recibió, tanto los premios como la creciente atención “para gloria de Dios y en nombre de los pobres”.

Toda la vida y el trabajo de Madre Teresa fue un testimonio de la alegría de amar, de la grandeza y de la dignidad de cada persona humana, del valor de las cosas pequeñas hechas con fidelidad y amor, y del valor incomparable de la amistad con Dios. Pero, existía otro lado heroico de esta mujer que salió a la luz solo después de su muerte. Oculta a todas las miradas, oculta incluso a los más cercanos a ella, su vida interior estuvo marcada por la experiencia de un profundo, doloroso y constante sentimiento de separación de Dios, incluso de sentirse rechazada por Él, unido a un deseo cada vez mayor de su amor. Ella misma llamó“oscuridad” a su experiencia interior. La “dolorosa noche” de su alma, que comenzó más o menos cuando dio inicio a su trabajo con los pobres y continuó hasta el final de su vida, condujo a Madre Teresa a una siempre más profunda unión con Dios. Mediante la oscuridad, ella participó de la sed de Jesús (el doloroso y ardiente deseo de amor de Jesús) y compartió la desolación interior de los pobres.

Durante los últimos años de su vida, a pesar de los cada vez más graves problemas de salud, Madre Teresa continuó dirigiendo su Instituto y respondiendo a las necesidades de los pobres y de la Iglesia. En 1997 las Hermanas de Madre Teresa contaban casi con 4.000 miembros y se habían establecido en 610 fundaciones en 123 países del mundo. En marzo de 1997, Madre Teresa bendijo a su recién elegida sucesora como Superiora General de las Misioneras de la Caridad, llevando a cabo sucesivamente un nuevo viaje al extranjero. Después de encontrarse por última vez con el Papa Juan Pablo II, volvió a Calcuta donde transcurrió las últimas semanas de su vida recibiendo a las personas que acudían a visitarla e instruyendo a sus Hermanas. El 5 de septiembre, la vida terrena de Madre Teresa llegó a su fin. El Gobierno de India le concedió el honor de celebrar un funeral de estado y su cuerpo fue enterrado en la Casa Madre de las Misioneras de la Caridad. Su tumba se convirtió rápidamente en un lugar de peregrinación y oración para gente de fe y de extracción social diversa (ricos y pobres indistintamente). Madre Teresa nos dejó el ejemplo de una fe sólida, de una esperanza invencible y de una caridad extraordinaria. Su respuesta a la llamada de Jesús, “Ven y sé mi luz”, hizo de ella una Misionera de la Caridad, una “madre para los pobres”, un símbolo de compasión para el mundo y un testigo viviente de la sed de amor de Dios.

Menos de dos años después de su muerte, a causa de lo extendido de la fama de santidad de Madre Teresa y de los favores que se le atribuían, el Papa Juan Pablo II permitió la apertura de su Causa de Canonización. El 20 de diciembre del 2002 el mismo Papa aprobó los decretos sobre la heroicidad de las virtudes y sobre el milagro obtenido por intercesión de Madre Teresa.

Fue beatificada por San Juan Pablo II el 19 de octubre del 2003. Y canonizada 13 años después por el Papa Francisco en la Plaza de San Pedro el 04 de septiembre del 2016 dentro de la celebración del Jubileo de los voluntarios y operarios de la misericordia.

viernes, 4 de septiembre de 2020

¿SABÍAS QUE LA MADRE TERESA DE CALCUTA FUE LA HEROÍNA DE UN CÓMIC DE MARVEL?











¿Sabías que la Madre Teresa fue la heroína de un cómic de Marvel?
Redacción ACI Prensa






En 1983, Marvel lanzó una popular historieta o cómic sobre San Juan Pablo II y logró tanto éxito que un año después hizo lo mismo con la Santa Teresa de Calcuta.

Aún es posible conseguir copias usadas de su historieta en tiendas virtuales como Amazon.com y así es descrita por un usuario:

"Aléjate de este cómic si buscas acción y peleas sin palabras, página tras página. En cambio, encontrarás la historia de cómo una persona común se convierte en héroe con agallas, fe y compasión y cambia cada una de las vidas de quienes toca, por todos los medios, en verdaderos creyentes".




martes, 30 de agosto de 2016

SABÍAS QUE LA MADRE TERESA DE CALCUTA TUVO VISIONES DE JESÚS?


¿Sabías que la Madre Teresa tuvo visiones de Jesús?
Por Hannah Brockhaus


 (ACI).- La Madre Teresa dialogó y tuvo visiones de Jesús antes de fundar a las Misioneras de la Caridad, algo que no se supo sino hasta su muerte, un hecho que también era ignorado por uno de sus amigos durante 30 años, el P. Sebastian Vazhakala.

En diálogo con ACI Prensa, el sacerdote misionero de la caridad explicó que este dato “fue un gran descubrimiento”.

Cuando en 1997, solo dos años después de su muerte, se abrió la causa de canonización de la religiosa se encontraron diversos documentos en los que se relataba estas locuciones y visiones que la Madre Teresa tuvo muchos años atrás.

El período de esta profunda experiencia transcurrió entre el 10 de septiembre de 1946 y el 3 de diciembre de 1947, cuando la Beata aún permanecía a las hermanas de Loreto.

La Madre Teresa escribió un día que durante la Comunión le escuchó decir a Jesús: “Quiero religiosas indias, víctimas de mi amor, que sean como Martha y María, que estén tan unidas a mí como para irradiar mi amor a las almas”.

En estas locuciones el Señor instruyó a la Madre Teresa para que fundara las Misioneras de la Caridad. Otra de las cosas que le dijo Jesús a la religiosa fue “Ven sé mi luz”, que es además el título del libro que el postulador de la causa de canonización, P. Brian Kolodiejchuk, publicó con las cartas privadas de la Beata.

En otra de las visiones, Jesucristo le dijo a la Madre Teresa que en la nueva congregación debía haber “religiosas libres cubiertas con la pobreza de la cruz. Quiero hermanas obedientes cubiertas con la obediencia de la cruz. Quiero religiosas llenas de amor cubiertas con la caridad de la Cruz”, explica el P. Vazhakala.

Luego de esta muy intense época de visiones y locuciones del Señor, en 1949 la Madre Teresa comenzó a experimentar una “terrible oscuridad y sequedad” en su vida espiritual, una etapa que duraría 50 años, casi hasta el final de sus días, un tiempo que en la vida de fe puede llamarse la “noche oscura”.

Hace unos años, en una entrevista concedida a un medio español, el P. Brian Kolodiejchuk explicó que la llamada “noche oscura” es un momento “de la vida espiritual en el que la persona es purificada antes de la unión íntima y transformante con Cristo”.

“Lo que entendemos por noche oscura fue vivido por la beata cuando todavía estaba en Loreto, la congregación religiosa donde empezó su entrega a Dios. Los años 1946-1947 fueron de íntima unión gozosa y dulce con Jesús. ‘Jesús se me dio’, dice la Madre en una de sus cartas. La unión de la Madre con Jesús fue como ‘violenta’, hondamente sentida y vivida. Luego, al empezar la obra con los pobres y la fundación de la congregación, vino esa nueva y prolongada oscuridad que ya no era preparatoria de otra etapa espiritual. De esta oscuridad habla ella en cartas a sus confesores y directores espirituales”.

“En 1942 la Madre hizo un voto de no negar nunca nada a Jesús. Poco después fue cuando oyó que Jesús le decía: ‘Ven, sé mi luz’. Al principio la Madre llevaba la ‘luz’ a lugares incluso de absoluta oscuridad física: muchos pobres no tenían ni ventanas. Aceptó su oscuridad interior para llevar a la luz a otros. El jesuita Neuner (uno de sus confesores) en 1962 le explicó que esa oscura noche era el ‘lado espiritual de su trabajo apostólico’”, explicó el P Kolodiejchuk.

En el reciente diálogo del P. Vazhakala con ACI Prensa, el sacerdote recuerda que la Madre Teresa decía que “si mi oscuridad y sequedad puede ser una luz para algunas almas, déjenme ser la primera en hacer eso. Si mi vida, mi sufrimiento, va a ayudar a salvar a las almas, entonces prefiero sufrir y morir desde la creación del mundo hasta el fin de los tiempos”.


El sacerdote recuerda que la religiosa también decía que “cuando muera y vaya a casa con Dios, podré llevar más almas a Él”.

“No voy a dormir en el cielo, voy a trabajar más duro de otra forma”, afirmaba.

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Mary Shovlain contribuyó con este artículo

Traducido y adaptado por Walter Sánchez Silva. Publicado originalmente en CNA

sábado, 27 de agosto de 2016

SUCESORA DE MADRE TERESA PROPONE ENSEÑANZA CLAVE DE LA BEATA EN VÍSPERAS DE CANONIZACIÓN


Sucesora de Madre Teresa propone enseñanza clave de la Beata en vísperas de canonización

Madre Teresa (1994) / L' Osservatore Romano




ROMA, 26 Ago. 16 / (ACI).- La Hermana Mary Prema, actual Superiora General de las Misioneras de la Caridad, aseguró que la enseñanza más importante que pudo dejar la Beata Madre Teresa de Calcuta fue “hacer siempre las cosas pequeñas con gran amor”.

“No tenemos que esperar grandes ocasiones para amar y darnos a nosotros mismos, sino en las pequeños momentos de nuestra vida en comunidad, y especialmente en el servicio a los pobres. Al limpiar, lavar, al dar una sonrisa o una palabra amable”, expresó la sucesora de la Madre Teresa en diálogo con ACI Prensa, días antes de la canonización de la Beata el 4 de septiembre en el Vaticano.

La religiosa aconsejó también que “no tengamos prisa” y “no participemos en una carrera en la que los proyectos y planes nos priven de lo que realmente nos hace humanos, que es amar y ser amado (…). Insistir y trabajar en el amor nos hace más capaces de aceptar lo que Dios nos muestra a través del sufrimiento, por medio de rechazo u otras dificultades”.

Sor Mary Prema conoció a la Madre Teresa en 1980 cuando apenas tenías 20 años, justo después de leer su biografía “Algo Bonito para Dios” de Malcolm Muggeridge. “La vi por primera vez cuando ella tenía 70 años, por lo que ya estaba un poco encorvada, pero sus ojos estaban llenos de vida y en el interior estaba su grandeza”.


Aseguró que el amor incondicional de madre fue lo más destacable de su predecesora: “no fue su apariencia, fue la forma como se relacionó conmigo y con la que se hizo a sí misma útil en la comunidad lo que me hizo conocer a una persona que ama, que me aceptó, que me quiso y fue una madre para mí”.

Al poco tiempo de conocerla, Sor Mary Prema sintió el llamado a unirse a las Misioneras de la Caridad y por ello se trasladó a la India.

"Me impresionó la sencillez de la vida que las hermanas llevaban en Calcuta y yo no podía olvidarlo. Luego, lentamente, conforme mi vida de oración se fue haciendo más rica, sabía que quería dar todo por Jesús”, recordó.

Elegida como Superiora General de las Misioneras de la Caridad el 24 de marzo de 2009, Sor Mary Prema se convirtió en la segunda sucesora de la Madre Teresa tras su fallecimiento en 1997.

Para la Madre Teresa, relata Sor Mary Prema, no sólo había mucho sufrimiento físico en el mundo, sino también un profundo sufrimiento invisible y espiritual que se encuentra "en el pecado y en la adicción a las conductas pecaminosas”.

“El sufrimiento espiritual no solo es un verdadero sufrimiento para aquellos que están en la ceguera del pecado, sino también para aquellos que están sufriendo las consecuencias de esos pecados", añadió la religiosa.


La solución, para la Madre Teresa, era simplemente amar a Jesús y practicar la misericordia. “Ella fue un pequeño lápiz en la mano de Dios. Y tenía un solo deseo, conocer y amar a Jesús, y que sea conocido y amado por todos. Su gran deseo era hacer que la gente se beneficie y sea bendecida por el amor misericordioso de Dios, con el que ella, a través de sus trabajos humildes, presentaba de una forma tangible a las personas”.

Finalmente dijo estar “muy feliz” por haber llegado a Roma a tiempo para ayudar con los preparativos de una serie de celebraciones litúrgicas y actividades para la canonización de Madre Teresa.

“Percibo cada vez más cuán ventajoso es para la Iglesia y especialmente para nuestra congregación que nuestra fundadora sea canonizada. Estamos muy, muy agradecidas a Dios y al Santo Padre por haberle dado este honor”, concluyó.

viernes, 29 de julio de 2016

TESTIMONIO DE LA MADRE TERESA DE CALCUTA


Testimonio de la Madre Teresa de Calcuta


Un hombre vino a nuestra ‘Casa del Moribundo’ cuando acabábamos de traer a un enfermo recogido en la calle. Lo habíamos recogido de una alcantarilla, y estaba cubierto de gusanos. Sin saberse observada, una hermana acudió a atender al enfermo. Aquel hombre se quedó mirando a la hermana: con qué delicadeza lo trataba, lo lavaba, le sonreía. En fin, todos los detalles. Aquel hombre, tras observar el espectáculo sin perderse un detalle, se dirigió a mí para decirme:

 “Vine aquí sin Dios, con el corazón lleno de odio.

 Vine aquí... (y añadió todos los adjetivos que logró encontrar para calificar su estado de ánimo anterior). Ahora me voy lleno de Dios. He visto el amor de Dios en acción. A través de las manos de esa hermana, a través de su expresión, de su ternura tan llena de amor hacia aquel pobre infeliz, he visto descender el amor de Dios a aquel hombre por medio de la hermana. Ahora creo”.

¡Qué lindo si nuestros actos comunes de la vida de todos los días fueran capaces de ayudar a algún ateo a recobrar la fe!

lunes, 25 de julio de 2016

LA IMPORTANCIA DEL SILENCIO PARA EL ENCUENTRO CON JESÚS, SEGÚN LA MADRE TERESA DE CALCUTA


La importancia del silencio para el encuentro con Jesús, según la Madre Teresa de Calcuta
No podemos entrar inmediatamente en la presencia de Dios sin una experiencia de un silencio interior y exterior 


Por: Madre Teresa de Calcuta. Extracto de su libro | Fuente: pildorasdefe.net 




Resulta muy difícil predicar cuando no se sabe cómo hacerlo, pero debemos animarnos a predicar. Para ello, el primer medio que debemos emplear es el silencio. Las almas consagradas a la predicación son almas que se sumergen en un gran silencio. No podemos entrar inmediatamente en la presencia de Dios, sino a condición de que hagamos la experiencia de un silencio interior y exterior. Por eso, hemos de adoptar como propósito especial el silencio de la mente, de los ojos y de la boca

El silencio de la boca nos enseñará muchísimas cosas: a hablar con Cristo; a estar alegres en los momentos de desolación; a descubrir muchas cosas prácticas para decir. En los momentos de desolación, Cristo habla por medio de los demás y en la meditación nos habla directamente. Además, el silencio nos asemeja mucho más a Cristo, puesto que Él siente amor especial por esa virtud.

El silencio de los ojos: Guardemos, entonces, el silencio de los ojos, el cual nos ayudará siempre a ver a Dios. Los ojos son como dos ventanas a través de las cuales Cristo y el mundo penetran en nuestro corazón. Muchísimas veces necesitamos un gran valor para tenerlos cerrados. Cuántas veces decimos: "Qué lástima no haber podido mirar aquello", quedamos entonces preocupados por no poder vencer el deseo de mirarlo todo.

El silencio de la mente y del corazón: la Virgen María "conservaba cuidadosamente todas las cosas en su corazón". Este silencio la aproximó tanto al Señor, que nunca tuvo que arrepentirse de nada. Mira cual fue su comportamiento al ver la confusión de San José. Una palabra suya hubiera bastado para poner claridad en su mente; con todo, ella prefirió no decir nada y el propio Señor obró el milagro de rescatar su inocencia. ¡No podríamos encontrar un argumento mejor para convencernos de la necesidad de silencio! Creo que así el camino hacia una más profunda unión con Dios se hace clarísimo.

El silencio nos proporciona una visión nueva de todas las cosas. Necesitamos el silencio para poder acercarnos a las almas. Lo más importante no es aquello que decimos, sino aquello que Dios nos dice y lo que dice a través de nosotros. Jesús está siempre pronto a presentársenos en el silencio. En el silencio, nosotros lo escuchamos, Él habla a nuestro espíritu, y nosotros podemos escuchar su voz.


El silencio interior es sumamente difícil, pero tenemos que esforzarnos por pedirlo. En el silencio hallaremos una nueva energía y una genuina unión con Dios. Su fuerza será nuestra fuerza para poder cumplir bien nuestras tareas, y eso ocurrirá por la unión de nuestro pensamiento con el suyo, por la unión de nuestras acciones con sus acciones, por la unión de nuestra vida con su vida. Todas nuestras palabras serán por completo inútiles a menos que procedan de lo más íntimo de nosotros mismos. Las palabras que no procuran la luz de Cristo no hacen más que aumentar en nosotros la confusión.

Todo esto exigirá mucho sacrificio, pero si efectivamente intentamos orar y queremos sinceramente orar, hemos de estar prontos a hacerlo ahora mismo. Estos son sólo los primeros pasos hacia la plegaria, pero si nos decidimos a darlos con resolución, podremos llegar hasta el último grado: la presencia de Dios.

domingo, 3 de julio de 2016

MADRE TERESA DE CALCUTA: OCHO DÍAS DE FIESTA EN ROMA POR SU CANONIZACIÓN


Madre Teresa de Calcuta: Ocho "días de fiesta" en Roma por su canonización




ROMA, 01 Jul. 16 /  (ACI).- Las Misioneras de la Caridad han presentado el programa para la canonización de la Beata Madre Teresa de Calcuta que se realizará el 4 de septiembre en el Vaticano, y que contempla una serie de celebraciones litúrgicas y actividades durante los días previos y posteriores, como la posibilidad de los fieles de venerar las reliquias de la futura santa.

La canonización de la Madre Teresa, que se realizará en el contexto del Jubileo de la Misericordia, lleva por lema “Portadora del amor tierno y misericordioso de Dios”. En cuanto al programa, este va del 1 al 8 de septiembre.

El primer día, a las 9 a.m., se inaugurará la “Exposición de la vida, el espíritu y el mensaje de Madre Teresa” en la Universidad LUMSA. En la tarde, de 4:00 a 8:30 p.m. se realizará el “Festejo familiar con los pobres y para los pobres de las Misioneras de la Caridad” en el Auditorio Santa Cecilia.

El 2 de septiembre se celebrará Misas en diferentes idiomas en la Basílica Santa Anastasia de Roma. La Eucaristía en español será a las 10:30 a.m. y la presidirá el Arzobispo Emérito de Yucatán (México), Mons. Emilio Carlos Berlie. Después de cada Misa habrá oportunidad de venerar las reliquias de la Beata Teresa de Calcuta.

De 8:30 a 10:00 p.m. se realizará en la Basílica de San Juan de Letrán la Vigilia de Oración con Adoración Solemne, presidida por Vicario General del Papa para la Diócesis de Roma, Cardenal Agostino Vallini. El tema será “Irradiando la Luce di Cristo: Un Llamado a la Santidad”.


El sábado 3 a las 10:00 a.m. tendrá lugar la Catequesis del Papa Francisco en la Plaza de San Pedro. Posteriormente, a las 5:00 p.m., la Basílica San Andrea della Valle será sede del evento Oración y Meditación Musical un Oratorio en honor de la Beata Teresa de Calcuta, seguida por la veneración de las reliquias de la Beata y la Santa Misa a las 7:00 p.m.

El domingo 4 de septiembre, día central, será la Misa de canonización de la fundadora de las Misioneras de la Caridad a las 10:00 a.m. en la Plaza San Pedro presidida por el Papa Francisco, quien luego al mediodía dirigirá el rezo del Ángelus.

Al día siguiente, lunes 5, se celebrará a las 10:00 a.m. en la Plaza de San Pedro la primera fiesta de Santa Teresa de Calcuta y la Misa de Acción de Gracias, que será presidida por el Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Pietro Parolin.

Por la tarde se realizará la veneración de las reliquias de la nueva santa en la Basílica de San Juan de Letrán de 4:00 a 6:30 p.m.

El martes 6 de septiembre los fieles tendrán nuevamente la oportunidad de venerar las reliquias en la Basílica de San Juan de Letrán de 7:00 a.m. a 6:30 p.m.

Finalmente, las reliquias serán trasladadas a la Iglesia de San Gregorio Magno al Celio para su veneración el 7 y 8 de septiembre de 9:00 a.m. a 6:00 p.m. Asimismo, los fieles podrán visitar el cuarto de la Madre Teresa en el Convento de San Gregorio de 8:30 am a 12:00 y de 4:10 p.m. a 7:00 p.m.

En su sitio web, las Misioneras de la Caridad señalan que “la canonización de la Madre Teresa nos invita a mirarla como a una heroína cristiana, un modelo sobresaliente de la vida cristiana”.

“Pero como nos dice el documento de Lumen Gentium del Concilio Vaticano II: ‘Veneramos la memoria de los santos del cielo por su ejemplaridad, pero más aún con el fin de que la unión de toda la Iglesia en el Espíritu se vigorice por el ejercicio de la caridad fraterna. Porque, así como la comunión cristiana entre los viadores nos acerca más a Cristo, así el consorcio con los santos nos une a Cristo, de quien, como de Fuente y Cabeza, dimana toda la gracia y la vida del mismo Pueblo de Dios’”.

Asimismo, destacaron que la canonización se realice durante el Jubileo de la Misericordia, “en particular durante la celebración del Jubileo de los trabajadores y voluntarios de la misericordia”.

“Todo el pontificado del Papa Francisco está marcado por la atención y el amor por los últimos, los más insignificantes y los extraviados, por los marginados, los que están en la periferia de la existencia humana -los más pobres de los pobres. Qué apropiado entonces, tener a la Madre Teresa para ser, incluso pudiéramos decir, ¡la santa de este Jubileo!”, expresaron.

Para más información, se puede ingresar al sitio http://motherteresa.org/espanol/layout.html

miércoles, 16 de marzo de 2016

CALCUTA, LA CIUDAD DE LA ALEGRÍA



Calcuta, la "Ciudad de la Alegría"
Calcuta, la "tierra" de la Madre Teresa a quien el Papa Francisco canonizará el 4 de septiembre.





Por: Catalina Navarrete Castillo 


Calcuta,  conocida como “la Ciudad de la Alegría”, se encuentra ubicada en el este de la India, representa uno de los lugares con mayor posibilidad para ofrecer ayuda a los más necesitados a través del voluntariado de la Congregación de las Hermanas de la Caridad, fundada en 1950 por una monja de origen Albanés naturalizada India, Madre Teresa de Calcuta.
La misión de las misioneras es ayudar a enfermos mentales, niños abandonados, ex prostitutas, refugiados, leprosos, víctimas del sida convalecientes y ancianos. En Calcuta cuentan con 19 casas para acoger a niños huérfanos, enfermos de sida, una escuela de niños de la calle y una colonia de leprosos.
Cientos de voluntarios cuentan su experiencia espiritual y cómo les ha sensibilizado la necesidad de los más pobres y vulnerables. Como voluntarios empiezan el día a las 5 de la mañana con las oraciones y finalizan el día con la Adoración, el servicio se convierte en ver a Jesús en cada persona. Las tareas a realizar como voluntario es desde el servicio en lavandería, cocina, baños, comidas y medicamentos, hasta acompañar a las personas a tener una muerte digna.  El voluntariado es una ocasión para unir culturas, aunque existe afinidad natural según las diferencias nacionales y lingüísticas, los desafíos comunes incitan a los extranjeros a reunirse. Algunos de los voluntarios son profesionales de la salud, trabajadores sociales y una gran cantidad de estudiantes se encuentran atraídos para vivir la experiencia.
El voluntariado puede comprender un período de  una semana, un mes o más. Para ser voluntario sólo es necesario hacerse presente para ofrecer el servicio, no es necesario llamar o escribir a las hermanas anticipadamente, pero sí registrarse cómo voluntario antes de comenzar a trabajar en los centros.  Al llegar  reciben instrucción sobre el tratamiento de los mendigos, moribundos pobres,  los niños y los niños física y mentalmente discapacitados.  Los voluntarios pueden unirse a las oraciones de la comunidad, Misa a las 6:00 a.m., Hora Santa a las 18:30 el jueves y el domingo a las 18:00 hrs., Misa y bendición con la reliquia de la Madre Teresa) en la tumba de Madre Teresa el viernes, visita del Museo y de la Cámar de Madre Teresa: 8:00 a 12:00 y 15:00 a 17:30 hrs., En cuanto al alojamiento cada voluntario deberá organizar su propia estancia, existen algunos lugares más cercanos. Entre otros consejos para quienes desean ser voluntarios es tener las vacunas de fiebre tifoidea, hepatitis A y B, el tétanos y llevar consigo sus recetas de medicamentos.
Si visitas Calcuta podrás gozar de su patrimonio artístico como el  Kalighat un templo dedicado a la diosa patrona de la ciudad, Kali. El Victoria Memorial museo dedicado a la pintura en el que se encuentran óleos de gran tamaño en la Galería Real y  el Jardín botánico de Kokata.

MADRE TERESA DE CALCUTA SERÁ CANONIZADA EL 4 DE SEPTIEMBRE POR PAPA FRANCISCO EN ROMA


Papa Francisco canonizará a Madre Teresa de Calcuta el 4 de septiembre en Roma
Por Alvaro de Juana

 (ACI).- El Vaticano acaba de anunciar la fecha de canonización de la Madre Teresa de Calcuta, fundadora de la congregación de las Misioneras de la Caridad, para el próximo 4 de septiembre en Roma. El anuncio fue comunicado por la Santa Sede tras la celebración del consistorio público para la canonización de cinco beatos: José Sánchez del Río (México); el Cura Brochero (Argentina); Elizabeth Hesselblad (Suecia); Estanislao de Jesús y María (Polonia).

La Canonización de la conocida también como “Santa de los pobres” será uno de los eventos más destacados del Jubileo de la Misericordia. Según el calendario, el 4 de septiembre de 2016 se celebrará el “Jubileo de los voluntarios y operadores de la misericordia”, en memoria justamente de la Madre Teresa cuya fiesta es el 5 de septiembre, día en que murió en el año 1997.

El pasado 18 de diciembre el Vaticano anunció la aprobación del milagro atribuido a la Madre Teresa, la curación de un hombre brasileño que sufría de abscesos cerebrales.


La vida de la Madre Teresa

Agnes Gonxha Bojaxhiu nació el 26 de agosto 1910, en Skopje, Macedonia. Era la menor de tres hijos, asistió a un grupo de jóvenes dirigido por un sacerdote jesuita que la hizo considerar una vocación de servicio como monja misionera.

Se unió a las Hermanas de Loreto a los 17 años y fue enviada a Calcuta, donde enseñó en una escuela secundaria. Después de contraer tuberculosis, fue enviada a descansar en Darjeeling, y fue en medio de esa enfermedad cuando descubrió "una orden" de Dios para dejar el convento y vivir entre los pobres.

El Vaticano le concedió permiso para salir de las Hermanas de Loreto y vivir su nuevo llamado, bajo la dirección del Arzobispo de Calcuta.

La Madre Teresa comenzó a trabajar en los barrios pobres, enseñaba a los niños y asistía enfermos en sus hogares. Un año más tarde, algunos de sus exalumnos se le unieron y juntos se hicieron cargo de hombres, mujeres y niños que agonizaban en las calles.

En 1950, las Misioneras de la Caridad nacieron como una congregación de la Diócesis de Calcuta. En 1952, el gobierno les concedió una casa desde la cual continuaron su misión de servir a los pobres y olvidados de Calcuta.

La congregación creció rápidamente y de tener una sola casa para moribundos y pobres extremos, llegó a tener 500 casas en todo el mundo.

La Madre Teresa estableció albergues para prostitutas, mujeres maltratadas, orfanatos para niños pobres y hogares para víctimas del SIDA. Fue una férrea defensora de los no nacidos.

Murió el 5 de septiembre 1997, y fue beatificada sólo seis años más tarde por San Juan Pablo II 19 de octubre 2003.

domingo, 3 de enero de 2016

EL MILAGRO DE MADRE TERESA DE CALCUTA


El milagro de Madre Teresa
 Fecha: 19 de Diciembre de 2015


“Mi experiencia profesional me ha puesto más veces frente a eventos difícilmente explicables desde el punto de vista científico, pero lo que sucedió en 2008 a un ingeniero brasileño es realmente increíble…”

Así lo indica el profesor Carlo Jovine, perito oficial de la Congregación de las Causas de los Santos, neurólogo en el hospital san Juan Bautista de la Orden de Malta.

El profesor Jovine ha formado parte de la consulta médica encargada por el Vaticana para analizar, desde el punto de vista científico, la extraordinaria sanación de Marcilio Haddad Andrino, ingeniero mecánico nacido en Santos, cerca de San Pablo en Brasil.
En diciembre de 2008, con 35 años, el ingeniero Andrino fue ingresado de urgencia. Había enfermado de imprevisto y presentaba grandes trastornos en la esfera neurológica. Los exámenes especializados habían mostrado la presencia de ocho abscesos cerebrales. Es decir, la presencia de ocho puntos en los que se localizan áreas de infección en el cerebro.

Explica el profesor Jovina que el absceso cerebral es un área purulenta de origen bacterial o viral, que determina la destrucción de los tejidos y la producción de pus dentro del encéfalo.
Después del ingreso en urgencias, el TAC confirmó la gravedad de la patología. El paciente entró en coma y, después de algunos días, apareció también un hidrocéfalo obstructivo, es decir, una obstrucción de las vías del líquido cefalorraquídeo del cerebro, que determinó un cuadro de hipertensión endocraneal.
La situación era tan grave que el cirujano, el profesor Cabral, en presencia de un cuadro clínico en continuo deterioro, con el riesgo de muerte inminente, decidió someter al ingeniero a una intervención de urgencia.

Pero, a este punto, sucedieron una serie de eventos inexplicables.  El paciente, conducido a la sala de operaciones en coma, abrió los ojos, y, entre el estupor de los presentes, preguntó por qué se encontraba allí.

El profesor Cabral, recuperado del estupor y tras constatar la plena lucidez del paciente, decidió no operar y realizar un TAC del encéfalo para entender qué estaba pasando.  
El examen reveló una modificación radical del cuadro patológico preexistente, con la desaparición del hidrocéfalo y la reducción del 70 por ciento de los abscesos cerebrales.  

En pocos días las condiciones de Andrino mejoraron hasta tal punto que el profesor Cabral, constatando las perfectas condiciones clínicas y neurológicas, decidió dar de alta al paciente certificando la ausencia de cualquier rastro de alteraciones precedentes. No había rastro ni de abscesos cerebrales ni del hidrocéfalo.  
Pero la cosa más sorprendente era que el paciente no presentaba ninguna secuela de la grave patología que había padecido. En el paso de pocos días --del 13 de diciembre, fecha de la operación prevista, al 23 de diciembre, día en el que fue dado de alta-- el ingeniero Andrino estaba sanado de forma definitiva y total.

Marcilio Haddad Andrino actualmente conduce, trabaja, tiene dos hijas, es totalmente autónomo y, sobre todo, no presenta consecuencias negativas de ningún tipo. Una sanación que, en relación con la gravedad, el desarrollo y las graves complicaciones asociadas, se resuelve de forma inexplicable del proceso natural de la enfermedad, así como para el conocimiento de la ciencia médica.
Es necesario subrayar que, también en el hipotético caso de una eventual sanación, hubiera necesitado una intervención quirúrgica, una recuperación lenta y hubiera dejado consecuencias. Sin embargo, la sanación se manifestó espontáneamente sin ninguna intervención médica.

“No hay precedentes --explica Jovine--, de un solo absceso cerebral se puede sanar, pero con ocho abscesos cerebrales y un hidrocéfalo agudo, el porcentaje de las muertes es prácticamente del 100 por ciento. De esta concatenación de hechos y de exámenes clínicos, especialistas y periciales, es necesario concluir que nos encontramos frente a un evento científicamente inexplicable, sucedido de forma decisiva, instantánea, duradero y total. Y esto, para la Iglesia, equivale a decir milagro”.

Un milagro que, por la modalidad con las que se manifestó, reconduce a la intercesión de Madre Teresa, la célebre religiosa albanesa protectora de los últimos que vivió y murió con olor a santidad, confirmando, con su vida ejemplar, el “voxpopuli” que, ya en vida, la quería santa.

Pero, ¿qué tiene que ver la Madre Teresa con la sanación inexplicable de Marcilio Haddad Andrino? La mujer del ingeniero brasileño se llama Fernanda y, precisamente mientras las condiciones de su marido empeoraban dramáticamente, se dirigió al padre Elmiran Ferreira, párroco de la iglesia de Nuestra Señora de Aparecida, San Vicente.

El párroco tenía intención de celebrar una misa de conmemoración con las Misioneras de Madre Teresa. Padre Ferreira escuchó lo sucedido y trató de consolar a Fernanda. La entregó un librito de novenas y le dijo que continuara rezando pidiendo la intercesión de la beata Madre Teresa.

La situación se estaba precipitando. Así, la tarde antes de la intervención quirúrgica, el padre Ferreira fue al hospital junto con Fernanda.

El párroco recitó las oraciones y administró el sacramento de la extremaunción. Después de eso, junto con Fernanda, puso junto a la cabeza de Marcilio un santo y una reliquia de Madre Teresa. Poco después se manifestó la sanación.

El prof. Jovina subraya que, aunque él sea creyente, cuando realiza encargos periciales de esta delicadeza y responsabilidad, tiende deliberadamente a despejar todo tipo de sugestión para concentrarse exclusivamente sobre la objetividad científica del caso a examen.

Así fue en 2011, cuando analizó la sanación de sor Normand que estuvo en el origen de la beatificación de Karol Wojtyla, y así ha sido hoy para la sanación del ingeniero Andrino, de la que surgirá la canonización de Madre Teresa.

Y la conclusión es que la objetividad del análisis, basado en evidencias médicas y documentadas, confirma que la sanación del ingeniero Andrino resulta absolutamente inexplicable desde el punto de vista científico.

Estamos en presencia, por tanto, de un evento increíble, que ha dado una prueba ulterior para la santidad de la Madre Teresa. En base a estas circunstancias, el papa Francisco ha reconocido la existencia del milagro, dando vía libre a la canonización de la monja albanesa.

domingo, 20 de diciembre de 2015

TERESA DE CALCUTA, UNA SANTA DEL PUEBLO


Teresa de Calcuta, una santa del pueblo
Así era la madre Teresa de Calcuta, no tenía miedo de nada y no daba marcha atrás fácilmente 


Por: Cardenal Carlo Maria Martini | Fuente: El Observador 432 




Un día cualquiera de los años 80 apareció sobre mi mesa de trabajo un mensaje. Lo enviaba la madre Teresa de Calcuta. Decía simplemente lo siguiente: «Mañana mis hermanas llegan a Milán». Eso era todo. Sin preparativo ni presentación previa alguna. Y eso que se habían barajado varias hipótesis sobre la llegada de las Misioneras de la Caridad a Milán. Pero ella había decidido que al día siguiente sus hermanas comenzarían a trabajar en la ciudad. Y así lo hicieron.

Llegaron las hermanas y lo único que traían era un pequeño sagrario que les había dado personalmente la madre Teresa, diciéndoles: «Esto es lo más importante». Para todo lo demás la gente proveerá. Y de hecho, la gente se lanzó inmediatamente a ayudar a las pequeñas monjitas de sari blanco y azul que se ocupaban de los más abandonados.

Así era la madre Teresa. Cuando había tomado una decisión la llevaba adelante de una manera fulminante y segura. No tenía miedo de nada. Y no daba marcha atrás fácilmente porque sabía que todo lo que hacía estaba inspirado por una absoluta gratuidad, mirando sólo al bien de los más pobres. Recuerdo otra anécdota. Me encontraba en un país del África central en el que reinaba una dictadura. Varios sacerdotes habían sido encarcelados. Las actividades de los misioneros estaban vigiladas y habían sido reducidas a su mínima expresión. Imposible acercarse al presidente de la república, que parecía encerrado en una torre de marfil. A duras penas conseguí hablar con un ministro para subrayar la injusticia de la situación. Supe después que esos mismos días había llegado la madre Teresa en un pequeño avión. E inmediatamente había conseguido audiencia con el presidente para exponerle sus planes y su voluntad. Cuando se trataba del bien de sus pobres no se arrugaba ante nadie y sabía enfrentarse con desenvoltura a las más altas instancias.

Admiraba en ella su capacidad de saberse dedicar a fondo a su causa y, al mismo tiempo, saberse limitada en sus objetivos. Era consciente de que no podía solucionarlo todo: tenía que optar y ella tenía muy claras sus opciones.

En los años 70, recuerdo que participé en unas discusiones en Roma con varias personas de su entorno, que habrían querido ampliar el campo de su actividad, sobre todo en Europa, iniciándose en los problemas de la recuperación social de las personas marginadas a través de programas culturales de reinserción social. Pero la madre Teresa se mantuvo siempre firme en sus posiciones.



Pensaba que a ella y a los que con ella trabajasen les tocaba ocuparse inmediatamente de los más desgraciados, de los más miserables, dejando a otros el cuidado de llevar adelante otros programas. Decía: «Nosotras no somos asistentas sociales». Apreciaba cualquier programa social, pero pensaba que su parte era la de la caridad que se inclina hacia el moribundo abandonado y hacia el hambriento sin techo.

Su vocación era socorrer a personas y situaciones que otros consideraban irrecuperables. Jamás la vi dudar sobre este punto. Tenía muy claro que cada cual tiene su propia misión y ella sabía perfectamente cuál era la suya. Esta resolución suya se fundamentaba en un maridaje fascinante, en su extraordinaria dulzura, ternura y humildad. Sabía hablar a las grandes multitudes, manteniendo siempre la compostura, tranquila y serena, como si estuviese participando en una conversación familiar.

Recuerdo que una vez escuché de sus labios, grabado en un magnetofón, un mensaje que debía proclamarse ante 80 mil personas en un estadio. Había prometido asistir en persona, pero se había puesto enferma en el último momento. Hablaba con tranquilidad, con dulzura, sin preocuparse de hacer un gran discurso a la multitud. Decía sencillamente las cosas que le salían del alma. Por eso la gente la entendía y la consideraba creíble.

¿Tenía algún secreto la madre Teresa? Claro que sí, tenía un secreto que nunca guardaba para sí: era su capacidad de ver en el rostro del más pobre y abandonado el rostro del Señor Jesús. Y toda su labor estaba sostenida por una oración intensa y por un constante deseo de santidad. Ésta era la exhortación con la que firmaba todas sus cartas a los amigos: «Be holy», sé santo. Quería que sus hermanas participasen de su ardor espiritual. Y en cuanto a los numerosísimos laicos colaboradores, no necesitaba hacerles grandes discursos. Sabía que poniéndoles en contacto con los más pobres y haciéndoles trabajar al lado de sus hermanas pronto comprenderían al menos algo de su secreto.

Me parece que hay en su figura algunas afinidades con la del papa Juan XXIII. Ambos eran sencillos y espontáneos. Ambos eran capaces de hacerse entender por cualquiera y sin necesidad de pronunciar muchas palabras.

Además, desde la diversidad de sus roles, han hecho surgir un retrato de hombre y de mujer cristianos plenamente creíbles, incluso para poder ser aceptados por todos, superando cualquier limitación cultural o religiosa.

Incluso por lo que respecta al papel de la mujer en la sociedad, la madre Teresa no se perdía en discursos abstractos. Conocía muchas situaciones dramáticas y hacía todo lo posible para remediarlas y para hacer crecer una conciencia nueva sobre la dignidad femenina. Y lo hacía sobre todo, con su ejemplo. Mostraba, con su delicadeza y ternura hacia los más débiles y con su firmeza ante los poderosos, cuánta fuerza hay en el corazón de una mujer y cuánta dignidad se encierra en una conciencia totalmente dedicada a un gran ideal.

sábado, 19 de diciembre de 2015

12 COSAS QUE TAL VEZ NO SABÍAS DE MADRE TERESA DE CALCUTA


12 cosas que tal vez no sabías de Madre Teresa de Calcuta
Por Abel Camasca




 (ACI).- Tras el anuncio oficial de la aprobación del milagro que se realizó por intercesión de la Madre Teresa de Calcuta y con el que próximamente podrá ser declarada Santa, presentamos 12 aspectos que tal vez no sabías de esta gran mujer que con su servicio en los más pobres mostró la gran misericordia de Dios.

1. Nació el 26 de agosto de 1910 en Skopje, actual Macedonia, que en ese entonces formaba parte de a Albania. Fue bautizada con el nombre de Gonxha, que en albanés significa “capullo de rosa o pequeña flor”, y de Agnes, que español es el nombre Inés.

2. Hizo su primera comunión con cinco años y fue confirmada a los seis. A los ocho murió su padre y su familia pasó por un periodo de estrechez económica. Recibió una sólida formación cristiana en casa y en la Parroquia jesuita del Sagrado Corazón de Jesús.

3. A los 18 años dejó su hogar para ir a Irlanda e ingresó en el Instituto de la Bienaventurada Virgen María, más conocida como Hermanas de Loreto. Tomó el nombre de Teresa en honor a Santa Teresa de Lisieux, Patrona de las misiones y Doctora de la Iglesia.

4.  Llegó a Calcuta un 6 de enero de 1929, fiesta de la Epifanía o bajada de reyes. El 24 de mayo de 1937, fiesta de María Auxiliadora, realizó su profesión perpetua convirtiéndose entonces, como ella misma dijo, en “esposa de Jesús” para “toda la eternidad”.



5. Estuvo muchos años en la Congregación de las Hermanas de Loreto dedicándose a la enseñanza. El 10 de septiembre de 1946, en un viaje para ir a su retiro anual, recibió lo que denominó la “llamada dentro de la llamada” en la que una sed de amor y almas se apoderó de su corazón.

6. Mediante locuciones y visiones, Jesús le fue mostrando la nueva misión a la que la llamaba. “Ven y sé mi luz”, le suplicó el Señor. Cristo le reveló su dolor por el olvido de los pobres, su pena por la ignorancia que tenían de Él y el deseo de ser amado por ellos.

7. La Madre Teresa dejó el convento de las Hermanas de Loreto y vestida con el sari blanco orlado de azul se introdujo en el mundo de los más necesitados. Recibió un curso de medicina con las Hermanas Médicas Misioneras y encontró alojamiento temporal con las Hermanitas de los Pobres.

8. Comenzaba su día con la Eucaristía y salía de casa con el rosario en la mano para servir al Señor en los más pobres. Un 7 de octubre de 1950, fiesta de Nuestra Señora del Rosario, se estableció oficialmente la nueva congregación de las Misioneras de la Caridad.

9. En los años sesenta, la Madre Teresa empezó a enviar a sus hermanas a diversas partes de la India y la primera obra que abrió fuera de ese país se estableció en Venezuela. Luego se expandieron a demás continentes, incluso en países comunistas como la antigua Unión Soviética y Cuba.

10. La Madre Teresa también fundó a los Hermanos Misioneros de la Caridad, la rama contemplativa de las Hermanas, los Hermanos Contemplativos, los Padres Misioneros de la Caridad, los Colaboradores de Madre Teresa y los Colaboradores Enfermos y Sufrientes. Asimismo inició el Movimiento Sacerdotal Corpus Christi.

11. En su vida interior experimentó un profundo, doloroso y constante sentimiento de separación de Dios, incluso de sentirse rechazada por Él, unido a un deseo creciente de su amor. Ella llamó “oscuridad” a esta experiencia interior que comenzó más o menos al inicio de su servicio a los pobres y que continuó hasta el final de su vida.

12. La Madre Teresa y San Juan Pablo II fueron grandes amigos y se reunieron en varias oportunidades. El mismo Santo permitió la apertura de su causa de canonización y la beatificó un 19 de octubre de 2003, día en que se celebró la Jornada Mundial de las Misiones.
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